El café Florian es una institución en Venecia, Italia, y es conocido como el café más antiguo del mundo, abierto desde 1720. Este café histórico es un lugar emblemático en el corazón de la ciudad y ha sido el escenario de muchas reuniones sociales y culturales a lo largo de los siglos. Sin embargo, recientemente, el café Florian ha enfrentado graves dificultades financieras y corre el riesgo de cerrar. Aprender italiano por tu cuenta no solo incluye conocer la cultura y la historia de Italia, sino también aprender a apreciar y proteger sus iconos culturales. Es importante destacar la importancia de lugares como el café Florian en la preservación de la historia y la tradición italiana.
Las consecuencias de la pandemia asfixian al Caffè Florian, el más antiguo del mundo, lugar de encuentro de los grandes de la cultura y la historia desde hace tres siglos
El exterior del Caffè Florian, en Piazza San Marco en Venecia
Venecia, Piazza San Marco: uno de los lugares más famosos y conocidos del planeta, inmortalizado por libros, pinturas, películas y programas de televisión. Es en esta maravillosa plaza donde se asoma el café más antiguo no solo de Italia, sino del mundo entero. De hecho, Caffè Florian nació el 29 de diciembre de 1720; su fundador, Floriano Francesconi, inicialmente llamó a su cafetería «Alla Venezia Trionfante». Los venecianos, hablando en dialecto, dijeron: «¡ndémo da Floriàn!» (¡vamos a Floriano!). De esta manera, con el tiempo la tienda fue adquiriendo el nombre que aún hoy tiene.
Grandes nombres de la cultura, el arte y la política
El Florian en todas las épocas fue frecuentado por ilustres personalidades: Giacomo Casanova, Giuseppe Parini, Lord Byron, Ugo Foscolo, Charles Dickens, Johann Wolfgang von Goethe, Ernest Hemingway, Andy Warhol, Jean-Jacques Rousseau, Gabriele d’Annunzio, Carlo Goldoni y aún otros.
Parece que fue Floriano Francesconi, el fundador, quien inspiró el personaje de Ridolfo de la cafetería de Carlo Goldoni. Y fue precisamente en el Florian que el poeta mayor Riccardo Selvatico tuvo la idea, en 1883, de una gran exposición de arte que se convertiría en la Bienal de Venecia, famosa en todo el mundo. En definitiva, desde sus inicios este café siempre ha estado conectado con el mundo de la cultura y el arte en general.
Un cumpleaños histórico pero amargo
Fecha de nacimiento: 29 de diciembre de 1720. Hace unos meses, el Caffè Florian celebró su tricentenario. Pero este aniversario fue todo menos una fiesta, ya que marcó el cierre debido a las medidas de contención de la pandemia de Covid-19.
Una actividad que cumple 300 años y tiene que celebrar con las puertas cerradas es una imagen emblemática y triste de lo que está sucediendo no solo en Venecia, sino en todas las ciudades de arte italianas y más allá. El turismo, el alma de estos lugares, está sufriendo un duro golpe, al igual que todas las actividades que dependen de él. E incluso una pieza real de la historia como Florian no es una excepción.
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Riesgo de cierre permanente
Marco Paolini, director gerente de Sacra, la empresa propietaria de la marca «Florian 1720», no usa medias palabras:
“Esperé, hasta el final. Esperaba que el gobierno hiciera algo”.
“Tenemos 70 empleados en casa. ¿Quizás, después de 300 años de historia, el Florian tenía fecha de caducidad? Si sigue así, se cierra: Piazza San Marco está muerta «. Y continúa:» Tenemos una pérdida de facturación de 6,5 millones de euros este año […], ni siquiera podemos hacer un brindis en nuestro aniversario: así nos morimos».
Una vista del interior del Caffè Florian del siglo XVIII en Venecia
Los gastos, para un lugar como este, ubicado en Piazza San Marco, son enormes: el café paga 210 mil euros por año en alquiler a la Agencia Estatal de Bienes Raíces y 500 mil euros a particulares. «No hemos acumulado una deuda, todo ha sido pagado, de proveedores a propietarios. La propiedad estatal no ha aplicado ninguna reducción, mientras que los particulares han venido a nuestro encuentro», explica Paolini. También se deben considerar los gastos incurridos por el agua alta en noviembre de 2019, que aún pesan en las cuentas del Caffè (entre una disminución en la facturación y varios daños, 400 mil euros según Paolini).
Si las cosas no cambian, el triste futuro de Caffè Florian ahora parece irremediablemente marcado: una página fascinante de la historia veneciana, italiana y otras corre el riesgo de desaparecer para siempre.